viernes, 25 de noviembre de 2011

Impulsarán que el Senado ratifique el Convenio 189 sobre derechos de las trabajadoras del hogar

Periódico La Jornada
Miércoles 23 de noviembre de 2011, p. 45

Las trabajadoras domésticas en México sufren rezago en el ejercicio de sus derechos humanos, ya que 14 de cada 100 trabajan en varias casas y, pese a ello, 22.5 por ciento gana entre 250 y 500 pesos a la semana, mientras 7.8 por ciento reciben menos de 250 pesos en ese lapso.

Asimismo, 25 personas de cada 100 justifican darles de comer alimentos sobrantes y sólo entre uno y 6 por ciento tienen alguna prestación social, consigna la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis), presentada ayer en el Senado de por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), ONU Mujeres y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La Enadis revela que en México más de 2 millones de personas dedicadas al trabajo doméstico remunerado viven cotidianamente los efectos de prejuicios históricos, minusvaloración y discriminación que se dan al amparo de la privacidad del hogar, la frontera entre lo público y lo privado, la creencia de que el buen trato suple derechos laborales, y la falta de acciones gubernamentales para promover la igualdad.

La directora regional de ONU-Mujeres para México, Centroamérica, Cuba y República Dominicana, Ana Güezmes, señaló que para ese sector sigue pendiente el tema de generar las herramientas y mecanismos que permitan el pleno reconocimiento de sus derechos. Ello, no obstante, que el trabajo del hogar representa 21.6 por ciento del producto interno bruto, indicó la subsecretaria de inclusión laboral de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, Patricia Espinosa.

El director de la oficina de la OIT para México y Cuba, Thomas Wissing, detalló que las personas de ese sector representan 4.5 por ciento del total de la población económicamente activa (PEA) en el país, esto es, 11 por ciento de la PEA femenina y sólo uno por ciento de la masculina. Es significativo, dijo, que 92 por ciento de las personas que realizan trabajo doméstico remunerado sean mujeres.

Wissing advirtió que es un imperativo legal pagar lo justo y reconocer los derechos laborales a dos millones de trabajadoras del hogar; hacerlo, explicó, tendrá un impacto socioeconómico positivo, pues se estimularía el mercado interno, se contribuiría a la generación de empleo formal e incidiría directamente en los índices de pobreza.

Ricardo Bucio, presidente del Conapred, planteó reformar la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social, e incluso hay que crear una ley específica sobre trabajo doméstico para evitar las dificultades que existen de reformar la ley laboral.

A su vez, el presidente de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables del Senado, Guillermo Tamborrel, exhortó a las y los legisladores a aprobar la reforma laboral para garantizar los derechos de las trabajadoras del hogar y se comprometió a impulsar que el Senado ratifique el Convenio 189 sobre los Derechos de Trabajadoras del Hogar, una vez que sea recibido de pardel gobierno de Felipe Calderón.

Con ese convenio se pretende adoptar nuevos estándares internacionales de protección de los derechos a partir de la ratificación que hagan los estados parte de la ONU.

domingo, 13 de noviembre de 2011

MEXICO: Diputados indígenas demandan mayor presupuesto para Pueblos Indígenas

Mayores recursos un acto de justicia
Indígenas respaldan acciones de legisladores
Genaro Bautista / AIPIN

Palacio Legislativo de San Lázaro. Diputados Federales de la Comisión de Asuntos Indígenas (CAI), tomaron la tribuna de la Cámara de Diputados, en demanda de mayor presupuesto para los pueblos indios de México.

Los parlamentarios Filemón Navarro Aguilar, Tlapaneco de Guerrero, Domingo Rodríguez Martell, Tenek de San Luis Potosí, Florentina Rosario Morales, Afromexicana, y Luis Hernández Cruz, Tojolabal de Chiapas, del grupo parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD), informaron que decidieron tomar la tribuna, en demanda de más recursos en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF-2012), para las comunidades indígenas.

A la medida se sumaron sus homólogos del Partido del Trabajo y el presidente de la CA, el diputado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Jorge González.

Entrevistado por AIPIN, el Diputado Héctor Pedraza Olguín, Ñha-Ñhu, del estado de Hidalgo y Secretario de la Comisión de Asuntos Indígenas en la Cámara Baja, afirma que el incremento al presupuesto indígena es un acto de justicia, y coincidió con sus correligionarios en los 20 mil millones de pesos para la CDI en lugar de los 8 mil millones que pide el ejecutivo federal.

“Hemos determinado asumir acciones contundentes... queremos, que así como se reconoce que el 14 por ciento de la población somos indígenas, que el presupuesto sea proporcional, que no sea del 1.3 por ciento solamente”, dijo el diputado guerrerense, Filemón Navarro.

La postura de los legisladores, tuvo un efecto inmediato, de parte del presidente de la Comisión de Presupuesto, Alfonso Navarrete Prida, del PRI, quien inició una reunión con los diputados demandantes para negociar un nuevo monto presupuestal para la población indígena.

Navarro Morales, expone que se asignen 20 mil millones de pesos y no 9 mil que plantea la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados, u 8 mil que plantea el Ejecutivo a la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).

En su oportunidad, el diputado Domingo Rodríguez Martell recordó que han propuesto un ramo especial para pueblos y comunidades indígenas para evitar que se regateen los recursos que se envían a estas comunidades, toda vez que representa “un agravio que sólo se destine el 1.3 por ciento del presupuesto nacional”.

Martell comentó que los escasos recursos que se destinan año con año, no han logrado mejorar las condiciones de vida de los pueblos indígenas, por esa razón –dijo- los diputados, que representan a estas comunidades seguirán en lucha para lograr un aumento significativo para el siguiente año.

Florentina Rosario y Luis Hernández, calificaron de “grosero” el presupuesto contemplado para los indígenas.

Hernández, Navarro y Rodríguez Martell, demandaron un presupuesto de 510 mil millones de pesos del PEF 2012 para atender a los indígenas del país, que en su conjunto representan 14 por ciento del total de la población mexicana.

Exigieron igualmente un gasto mínimo de 20 mil millones de pesos para la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas para el año entrante.

Respaldan postura de legisladores

La acción de los legisladores, fue bien vista por distintos actores indígenas

Adelfo Regino Montes, Secretario de Asuntos Indígenas (SAI) del estado de Oaxaca, afirmó estar consciente que la situación en que se encuentran las sociedades originarias sigue siendo lamentable.

Entre los pueblos indígenas, los índices de desarrollo humano y social están por los suelos y ello obedece en gran medida a la ausencia de una política pública integral como resultado de un presupuesto insuficiente, señaló Regino del pueblo Ayuuk, a AIPIN.

Con todo y los recursos destinados al Programa de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas (PIBAI), es importante un mayor presupuesto compensatorio para el desarrollo de los pueblos indígenas, indicó Regino Montes.

Desde Oaxaca, el titular de la SAI, respaldó el trabajo que viene realizando la Comisión de Asuntos Indígenas de la Cámara de Diputados y la toma es un reflejo de las reivindicaciones de los pueblos indígenas, enfatizó.

Para Marcos Matías Alonso, titular de la Secretaría de Asuntos Indígenas (SAI) del gobierno del estado de Guerrero, la Cámara de Diputados, no debe pasar por alto, que México mantiene una deuda histórica con los pueblos indígenas.

En conversación telefónica con AIPIN, Matías Alonso, expresidente en la pasada legislatura de la Cámara de Diputados de la Comisión de Asuntos Indígenas, llamó a restaurar esta deuda con un presupuesto honroso para los pueblos indígenas que de acuerdo al Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), suman una población cercana a los 16 millones de personas.

El político indígena guerrerense, invita a los diputados federales, Domingo Rodríguez y Filemón Navarro, a mantener su arrojo, a no titubear en la pelea del presupuesto y tener presente que sus acciones están siendo observadas por los pueblos indígenas.

En tanto, Abundio Marcos Prado, de la Organización Nación P’urhépecha de Michoacán, consideró acertada la actitud de los legisladores.

Sin embargo, Marcos Prado, también dirigente del Movimiento Indígena Nacional (MIN), expuso: “lo ideal es que nuestros diputados, nos convocaran para accionar de manera conjunta la defensa del presupuesto, con el propósito que no pareciera un hecho aislado”.

Por su parte, Enrique Valenzuela, presidente del Consejo Tradicional de Pueblos Indígenas de Sonora, se congratuló de la postura de los diputados quienes habían mantenido un bajo perfil en el Palacio Legislativo de San Lázaro.

Bruno Placido Valerio, representante mixteco en el Consejo Consultivo de la CDI, y dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero, expresó que es importante un mayor incremento al presupuesto del Fondo Indígena y el referente a energía.

En el mismo sentido y reforzando la postura de género, Martha Sánchez Néstor, de la Alianza de Mujeres de México y Centroamérica, manifestó que se necesita una verdadera voluntad política de los distintos poderes del Estado mexicano, que reconozcan los derechos de los pueblos indígenas.

Con ello, estima, “nuestros diputados o diputadas, no se verán obligados a tomar acciones para forzar a aceptar la necesidad de un presupuesto acorde a la realidad que vivimos”.

En su reflexión, Sánchez Néstor, experta indígena, subraya que se adolece de una política de estado, y todo se reduce a una retórica discursiva, que en nada abona en el combate a la pobreza, que conduzca a un desarrollo con identidad y cultura.

La falta de un compromiso real con los pueblos indígenas es evidente, abunda Martha Sánchez, de origen amuzgo, y ello debe de cambiarse de manera inmediata y en este momento un presupuesto que contribuya a desterrar la desigualdad, puede ser un buen principio, acentuó.